Cacao

El cacao ecuatoriano se distingue por su sabor y calidad, único en el mundo, debido a la gran biodiversidad de sus climas  y la vocación asociativa de la siembra de cacao con otros cultivos (así se comparten aromas y sabores). Por ello, en algunas zonas tiene un sabor a cítricos, en otras a madera, a nuez, entre otros. Es determinante que en este cultivo influyen, en forma diferenciada y única, los efectos de la luz de la Mitad del Mundo, la corriente fría de Humboldt y la corriente cálida de El Niño, entre otros factores que permiten diferenciarlo.

Los primeros registros históricos aseguraban, hasta hace poco, que culturas meso americanas  empezaban a consumir hace más de 2.000 años este producto. Nuevos hallazgos científicos determinaron que el consumo de cacao era una práctica común hace más de 5.000 años en la Amazonía ecuatoriana, dejando como el Origen del CACAO, en el Ecuador.

Estos aspectos y bajo un proceso cuidadosamente elaborado a partir de la pulpa de la fruta de cacao, nos ha permitido desarrollar un vino de sabores únicos, excéntricos y exóticos.